Cooperativas hondureñas apuestan al cacao orgánico

• “El cacao orgánico tiene precios más altos comparados con el cacao convencional, hay una demanda creciente en el mercado”, indica una experta

Cinco cooperativas de la zona del litoral Atlántico de Honduras están apostando al cacao orgánico, convencidos que, más que una moda, es una necesidad impostergable frente a los mercados emergentes que demandan mayor calidad de los alimentos que se comercializan y se consumen.

Para avanzar en su propósito fortalecieron recientemente sus capacidades en la elaboración de abonos orgánicos y biofermentos para la producción de cacao orgánico.

“Un tiempo atrás muchos la tomaban a la agricultura orgánica como un romance de los productores de cacao. Decían que la misma no va a dar ningún efecto, y ahora se ha comprobado que es una gran necesidad,” señaló el joven productor Joel Flores, de la Cooperativa de Productores de Cacao de Jutiapa, (COPRACAJUL).

En una capacitación de dos días, los productores aprendieron-haciendo los microorganismos líquidos y sólidos, lactobacilos zinc, abono tipo Bocashi, Caldo Sulfacálcico, Caldo Bordelés, M5, y compostera.

El taller fue organizado en respuesta a la demanda de los productores que representan el eslabón productivo del Comité Regional de Cacao del litoral Atlántico por el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (CURLA) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la Fundación Chocolats Halba, y Rikolto con fondos de la Cooperación Suiza para América Central, a través del Proyecto de Gestión de Conocimiento de la cadena de valor del cacao en Centroamérica (GESCON)

En la capacitación participaron productores de las cooperativas cacaoteras Jazmines de Amor, Cooperativa de Productores de Cacao de Jutiapa (COPRACAJUL), Cooperativa de Productores de San Viator Limitada (COPROASERSO), Asociación de Productores de Pico Bonito (ASOPROPIB) y la Asociación de Productores de Cacao de Colón (ASOPROC).

El productor José Arturo Elvir, de la Asociación de Productores de Pico Bonito (ASOPROPIB), señaló que reproducirá los conocimientos con los otros productores de su organización. En ASOPROPIB, dijo, son 217 productores y que espera que todos puedan aplicar los nuevos conocimientos ya que están en procesos de certificación orgánica.

La Asociación ya estaba elaborando y comercializando microorganismos de montaña y ahora estará ampliando sus conocimientos en el tema.

Julio Cesar Puerto, facilitador de la capacitación y profesor del departamento de producción vegetal del CURLA, destacó que con los conocimientos adquiridos los productores pueden producir en sus fincas el abono orgánico e incorporarlo a su sistema de producción, lo que les ayudará a mejorar sus cacaotales. “Con los abonos orgánicos se mejora las características físicas, químicas y biológicas de los suelos, se vuelven más productivos y se aumenta su capacidad para mantenerse húmedo”.

El presidente de la Asociación de agricultores de cacao Jardines de Amor, José Alberto Rodríguez, señaló que en sus comunidades están incentivando la protección del medio ambiente y han empezado en su organización con el no uso de abonos e insumos químicos en las fincas.

El doctor Salustio Iscoa, representante del CURLA, destacó que “el bien se llama conocimiento, que se traduce en un bien colectivo; lo que para otros es un sueño ya para ustedes es una realidad este conocimiento”.

“Todos, como personas y cooperativas, llevamos el reto de hacer ese cambio a la transición de lo convencional a lo orgánico y hacer las réplicas de lo que se ha aprendido. Algunos tenían experiencia, otros vienen empezando, sólo el que no se atreve no se da cuenta del potencial que tiene cada uno”, enfatizó el joven productor Joel Flores.

Más información: Lourdes Zamora, Lourdes.zamora [at] rikolto.org